Lo del Oni ese.
Seguro que sabéis, y si no os lo cuento yo aquí, lo que es el Setsubun. Mayormente se trata de una costumbre japonesesca en la que un pavo se disfraza de demonio y la gente le tira semillas de soja gritando “demonio! fuera!! suerte!! dentro !!” como si no hubiese un mañana. Luego se zampa también un rollaco de arroz con cosicas mirando pa el Cuenca de aquí y esa movida te da suerte ya para todo el año….
¡Y yo que sé porqué! ¿a mi que coño me preguntáis?, ¡ellos sabrán, déjales! ¡¿¿te dicen ellos a ti algo del oro, el incienso y la mirra esa!?!?, ¿!¿o de las uvas de nochevieja!?!?, ¡¡pues entonces!!
Bueno, total, a lo que yo iba es que:
¡¡ Me cago yo en el Setsubun, hombre !!
Resulta que en la guardería de Kota han estado toda la semana ensayando la movida con pelotas de plástico en vez de con semillas de soja: se las daban y les enseñaban a tirárselas a un muñecote que tenían puesto ahí. Hasta aquí la cosa mola, una novedad para Kota porque es su primera vez y felicitación por parte de las profesoras cuando fui antes de ayer a buscarle porque parece que se le daba bien el asunto. Como le tire las pelotas a la cara con la misma fuerza con la que me tira a mi los muñecos de Anpanman, el Oni ese se iba a volver a casa con más hostias que un saltamontes dentro de una lata.
Pues bien, llegó el día S y tres profesoras se disfrazaron de demonios con máscaras feas y ropajes y se dedicaron a danzar por el jardín de la guardería que se ve perfectamente desde los ventanales de dentro. Jugaron a la cosa de asustarles, y las profes de dentro, cómplices de la movida, les decían “¡¡mira mira que están ahí los demonios, coged las pelotas!!” y así. Hasta que finalmente entraron dentro gritando y montando escandalera con las máscaras y pasó lo que es normal que pase con niños de 0 a 3 años: ¡¡¡ todos llorando más acojonados que Rita Barberá en el dietista !!!!
¡¡Pero que no dejaron de llorar ya en todo el día, parece !!
Al llegar a casa, Kota estaba todavía como acojonadillo: se notaba que el pobrecico lo había pasado mal. Cenó y se metió en la cama sin protestar, estaba como achuchaíllo ahí en si mismo.
¡¡ Pues menuda nochecita !!
No hemos dormido una mierda porque no ha dejado de llorar y despertarse con pesadillas de los bichos de los huevos gritando “nooo diablo, veteeee, veteeee”. Para cuando conseguíamos que se calmase, después de media hora haciéndole ver que lo más feo que había en aquella habitación con él era su padre, se volvía a dormir y se despertaba al de un rato otra vez igual. Así que hoy llevo unas bonicas ojeras sponsored by Setsubun.
Mecagüen la madre que lo parió.
PD: Los hechos son verídicos, lo ha pasado bastante mal. La manera de contarlo no tanto, en realidad me hace mucha gracia la cosa y ahora si vemos que Kota se porta mal le amenazamos con que viene el demoniaco y se achanta cosa fina!!